Decisiones y elecciones

Hace tiempo conversando con un amigo que militaba por ese entonces en Proyecto Sur, le plantee que si Pino quería ser presidente,  tarde o temprano iba a tener que decidir por el PJ o por la UCR. Este comentario no le gusto nada, acababan de hacer una muy buena elección, el oficialismo venía derrotado y el panorama era optimista para esta nueva fuerza de centro izquierda. Me aclaro que El partido del cineasta pretendía ser una alternativa a los tradicionales,  que gozaba de horizontalidad. Me explico también que llegado el caso de que se presentaran todos los candidatos presidenciables posibles la fragmentación seria tal que los haría entrar al balotaje (Lo mismo pensaban todos los partidos y algunos incrédulamente lo siguen pensando). Continué con argumentos mi posición y le dije que era imposible ganar una elección sin el voto peronista o el voto radical y que ese dilema lo iba a terminar resolviendo Pino en soledad sin la horizontalidad que pregonaba. 

El tiempo me dio la razón y mi amigo por diferentes motivos terminó alejándose de Partido de color verde. Alguno podrá argumentar que él no está en ninguno de los dos bandos pero eso es equivocado. Pino primero se posicionó junto al grupo A en las discusiones parlamentarias. Luego empezó a coquetear con PS radical de Giustiniani y Binner, con Luis Juez. Al poco tiempo en sus apariciones mediáticas elogió a la bancada del acuerdo cívico y social incluido la UCR y Carrió. Pero rápidamente salió a aclarar que era imposible un acuerdo electoral con la UCR por que representaban a la derecha. Pero la cambiante coyuntura lo obliga a rever posiciones constantemente.

Hoy intenta cerrar filas para el armado de un frente progresista, una suerte de “Alianza reload” con El GEN de margarita Stolbizer, el dirigente de la CTA Víctor de Genaro, el PS de Cortina, Binner y Giustiniani y la UCR de Ernesto Sanz & cía. (sin Carrió). 

Todos ellos participaron de un congreso organizado por el PS, pero Pino estuvo ausente y  envió una grabación. Si bien las posibilidades de que este acuerdo se cierre con todos adentro son muy difíciles, la intención existe.   

No sabemos en que medida la militancia de Proyecto Sur acompañará las desventuras de su principal figura, pero lo que si sabemos es que las decisiones importantes se toman en la mesa chica dejando la horizontalidad en un segundo plano junto con esos cuadros interesantes que supo construir y fogonear en algún momento. Muchos de estos cuadros hoy se ven mas representados por el proyecto "K" que por la nueva “Alianza” de Pino. Y estos en algún momento pasarán la factura y será también la fractura por haber resuelto esa dicotomía de manera equivocada.