martes, 2 de noviembre de 2010

La edad de la democracia



Lunes 1 de noviembre. Debe ser uno de los días mas raros de esta democracia que viene terminando la adolescencia y entrando en la adultez. Quizás lo digo por mí también. Nací en el 82' mi madre no hacía mucho se enteraba que mis células se multiplicaban dentro de su vientre cuando se desato la guerra de Malvinas. Ella me contó muchas cosas de esa época. Difícil era la situación económica de la familia que ya era numerosa antes de que este paracaidista que les escribe llegara. Ella lloraba por la incertidumbre que le generaba traer una nueva vida a este mundo y la responsabilidad que eso significaba. Sabía que junto a mi padre saldrían adelante trabajando, nunca faltaría la comida pero el esfuerzo, que no era poco, debía incrementarse. Lloro también cuando escuchaba que la gente celebraba el desembarco de las tropas en Malvinas. "yo estoy trayendo una vida y todos estos locos desean la muerte" mi familia aun conserva algunas fotos de cuando ganó Alfonín. Recuerdo un sillón donde mi padre estaba sentado junto a mis tres hermanos y yo con menos de un año a upa de él. Era la nueva democracia.

Durante todo ese lapso el aprendizaje de la vida fue extremadamente traumática no daba un solo paso sin pensar en la posibilidad de volver a caer y ese miedo no le dio la libertad que la sociedad necesitaba. Siete años tenía cuando asumió Men...dez. Recuerdo las monedas que llevaban un ñandú y que un día fui con un billete de unos cuantos ceros a comprar una gaseosa al colegio. Billete que una semana antes era de un valor que nunca podría estar en la mano de un niño. Entramos en el peor de los vacíos. Esa niñez encontró jugando al primer mundo a algunos y a otros no le toco ni siquiera el juego. Quedaron al costado del camino a la espera de algo que no era nada ni nadie, el viento erosionaba sus rostros y al tiempo los cubrió de tierra. Mi madre lloraba también mientras baldeaba la cocina de nuestra pobre casa. La vi llorar muchas veces en silencio y otras a los gritos. Nosotros no éramos menemistas no fuimos invitados a la fiesta. Y en sus ojos yo veía la impotencia mientras fregaba quizás con la ilusión de que podía cambiar esa baldosa por que le pasara cien veces el trapo. Esa baldosa era quizás nuestras vidas.
Mi padre me enseño muchas cosas en esa época y con el tiempo agradecí no haber ido a Disney. Llegamos a la adolescencia destruidos y artos de violaciones y atropellos de vacíos y vaciamientos. Habiendo visto volar a la AMIA, a la embajada de Israel y a rio tercero. Incrédulos en el futuro como todo adolescente votamos descuidadamente al que nos dijeron que debíamos votar.
Yo estaba en la secundaria cuando gano De la rúa. Se decía mucho de que esta era una joven democracia que todavía había mucho camino por recorrer antes de que la cosa funcionara como tenía que funcionar. Y que este era un gran paso. En diciembre del 2001 yo tenía 18 años. Había terminado la escuela secundaria, y no sabía qué hacer con mi vida. Tal es así que estaba haciendo el CBC de una carrera que me eligió mi hermana intuyendo que era algo que me podía interesar. Estaba en lo cierto pese a que luego abandonaría para dedicarme al teatro actividad que realizo al día de hoy. Recuerdo esos años como muy explosivo, muy intensos. Se hacia lo que alcanzaba y se hacían marabillas con nada. Y esta democracia decidió no perder lo único que se tenía que era la vida. Los asesinos huyeron, algunos en helicópteros y otros se escondieron a esperar que pasara el aluvión y nos olvidáramos de sus nombres. Mi madre lloraba pero esta vez llorábamos juntos al ver como caían uno a uno esos pibes en la plaza.
Y de allí al primer milagro, las asambleas, los piquetes (esos pobres organizados que se cansaron de esperar), la participación era una novedad.
Esta democracia sabía que era lo que no quería mas  que lo que quería. La democracia era joven pero tenía que decidir como todo joven que camino tomar. Los bárbaros se pelearon entre ellos durante un año mas. Ninguno podía leer lo que el pueblo pedía y el pueblo lo pedía todo.
Este otro asesino que no quisimos en el 99 nos gobernaba tres años mas tarde. Parábola rara si las hay. Pero ese afán por el poder que tanto detento durante tantos años le duro solo uno. Recuerdo que una semana antes de que Franchiotti matara a Maxi y Darío, escuchar a Duhalde decir que no toleraría mas el corte sobre el puente. Jugada de la que casi zafa gracias a Magneto pero que la democracia leyó muy bien. Y no le quedo otra que llamar a elecciones. 
Con veinte años de vida llego Kirchner, un tipo Freak que era ofrecido por el demonio como la solución. Nadie creyó, pero de solo pensar que del otro lado estaba Men…dez, sabia e intuitivamente lo aceptamos.
En casa murmurábamos con simpatía y temíamos que tanta audacia provocara a los fantasmas dictatoriales. Mi padre decía que era una locura meterse con los milicos. Pero los jóvenes no tuvimos miedo y esa confianza se la trasmitimos a los adultos escépticos de todo posible cambio. La democracia creía en sí misma y se lo demostraba a los adultos.
El país se puso en marcha y mas pronto que tarde descubrimos que no era Duhalde el que gobernaba.
El dinamismo de la economía, la apropiación de una retorica que nunca había sido de adentro hacia afuera de la rosada sino al revés fue una especie de Rivotril. Esta lectura coyuntural dividió aguas entre los progresistas que solo volvimos a encontrarnos esta semana en la plaza donde nos vimos por última vez. 
¿En el medio Qué paso? Paso de todo. Se anularon las leyes de obediencia debida y punto final, se juzgo a todos los que no se habían juzgado en los ’80. Todas las victimas vieron de la represión escucharon al presidente decirle a los militares que no les tenía miedo y a ellos pedirles perdón en nombre del estado. Se crearon mas de cuatro millones de puestos de trabajo con salarios dignos gracias a la apertura de paritarias. Se recupero la industria y el sector agrícola. El comercio revivió por el mayor poder de consumo de la historia. Se jubilaron dos millones de personas que no lo hubieran podido hacer nunca gracias a las moratorias previsionales. Se recupero el correo, el agua y las AFJP. Estas últimas permitieron asegurar y mejorar gradualmente las jubilaciones en tiempos de crisis en el mundo donde los sistemas jubilatorios están en jaque. También se pudo aplicar la medida social mas importante de nuestra historia, la Asignación Universal por Hijo, medida que era reclamada por todos los sectores pero que pocos creyeron que podía aplicarse. Se abrieron profundas discusiones que nos llevaron a los debates mas apasionantes y que nos obligo como pueblo a volver a la política. Estas luchas como la ley de medios, el casamiento entre personas del mismo sexo buscaron la igualdad de derechos. Claro que no todo se gano. La crisis de la 125 fue una dura derrota pero con el tiempo ganamos otras cosas. Por ejemplo conocer abiertamente al enemigo (No eran pocos ni tampoco débiles). Fue elegida por primera vez una mujer como presidenta de los argentinos (pueblo machista y de estructura patriarcal). Se llevo a cabo la unión latinoamericana tan anhelada por los mártires de nuestra historia. Y argentina llevo un rol protagónico enterrando al ALCA en Mar del Plata, deteniendo varios intentos de golpe de estado y varios conflictos pre-bélicos. También en el área nacional la inversión en infraestructura modernizando las rutas y puertos, la construcción de escuelas, hospitales, centrales eléctricas. La inclusión de actores sociales en estas obras como la Túpac de milagros, las madres de plaza de mayo, “Federación de tierra, vivienda y hábitat” de Luis D’elia, Emilio pérsico del MTD Evita. La creación de cooperativas de trabajo en los municipios bonaerense. El fútbol para todos. La formación de cuadros políticos jóvenes. La derogación de la ley banelco y una nueva ley federal de educación que llevo a seis puntos del PBI. La política de no represión a la protesta social, la ley de educación sexual y la de trata de personas. La intervención en Santiago del estero que libero a la provincia de la tiranía de los Juárez y muchas cosas mas. Todo esto en siete años
Eso paso en el medio. La muerte de Kirchner encuentra a la democracia ya crecida, conocedora de lo que quiere y de quienes son sus enemigos. Nos dejo herramientas para defendernos y a un pueblo de pie para emplearlas.
Sigue siendo joven la democracia pero ya tiene casa, trabajo, hijos. Falta mucho, pero muchísimo y lo sabemos. Nadie come vidrio en ese sentido, pero sabemos que por este camino se logro lo impensado, lo imposible.
Hoy lunes primero de noviembre a pocos días de cumplir mis 28 años, en esta bella primavera sigo haciendo el duelo del Líder de esta era. Pero la historia es nuestra, llevar la bandera a la victoria es nuestro compromiso.
Por che_diego

1 comentario:

  1. Que buen reconto de las acciones, este pais es tan vertiginoso que habria que hacer una catalogo con todo lo hecho y ponerlo con un iman en la heladera, de lectura obliatoria diaria. Uno se olvida cuando esta bien y va por mas, eso no esta mal... hasta que pasa lo de Nestor y, mas alla del estupor y la tristeza, hace un balance, este balance que vos hiciste y decis, la pucha!, por eso tanta gente, tanto piberio en la plaza. Si este es el legado, vamos por mas y con la consigna de NI UN PASO ATRAS. Cariños. Norma

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